Puede que te extrañe ver un enfrentamiento entre grandes berlinas, alguna incluso muy próxima ya a los 5 metros de longitud como el Opel Insignia, equipada con motores de gasolina. Más aún si, además de berlinas, apostamos a sus grandes variantes familiares, tradicionalmente más preparadas y enfocadas a realizar grandes sumas de kilómetros en viajes y además a plena carga. Sin embargo, la actualidad manda, y los tiempos están cambiando. El Diesel cae en el mercado mientras la gasolina vuelve a ganar cuota impulsada por su teórica mayor “bondad” medioambiental y nuevas motorizaciones de última generación que han mejorado mucho su rendimiento, gracias a cilindradas más pequeñas, con sobrealimentación e incluso en algún caso hasta con sofisticados sistemas de desactivación de cilindros.
Así pues a un gran (y hasta ahora desconocido) potencial de ahorro y prestaciones, podríamos además sumar hoy un factor económico. En Volkswagen, por ejemplo, optar al 1.4 TSI de 150 CV con desactivación de cilindros supone un ahorro de casi 3.000 euros frente al 2.0 TDI de 150, mientras que en consumo medio homologado la diferencia no llega ni a 1 litro: 5,1 l/100 km de media el primero, por 4,2 el segundo. Algo similar a lo que ocurre en Mercedes, si nos preguntamos por un C 180 gasolina de 156 CV (5,4 l/100 km) o un C 220 d equivalente de 170 CV (4,3 l/100 km y 3.000 euros más). Mismo supuesto para un Opel 1.5 Turbo de 165 CV, que homologa 6,1 l/100 km y cuesta 3.200 euros menos que su equivalente Diesel 2.0 CDTi de 170 CV y 5,3 l/100 km. Por último, en el Skoda Superb Combi puedes optar al 1.4 TSI de 150 CV y 5,2 l/100 km, o por 2.700 euros más al 2.0 TDI de 150 CV y 4,1 l/100 km, aquí un poco más diferencia en favor del Diesel.
Visto lo visto, volvemos al principio: ¿por qué no apostar a una gran berlina familiar de gasolina? Pues a ello vamos. Con entre 150 y 165 CV de potencia, estas motorizaciones resultan a todas luces suficientes en sus prestaciones, aunque obviamente no puedan ofrecer a pesar de su sobrealimentación la curva de par tan temprana del Diesel. Para ello, ten en cuenta que deberás estirar más el régimen de motor y, con ello, si abusas la diferencia de consumo se disparará proporcionalmente frente al Diesel. Es decir, para sacarle su mejor rendimiento no conviene practicar una conducción decididamente deportiva.
Cómodo y tosco Mercedes
Nos subimos pues a los coches y arrancamos con este Mercedes C 180 Estate. Con su motor turbo de 1,6 litros y 156 CV, obviamente hablamos del coche más exclusivo de la categoría (único con pedigrí premium) y por tanto algo más caro. Parte casi de los 39.000 euros y es además el más corto del conjunto: se conforma con unos más contenidos 4,70 metros de longitud, hasta 28,4 centímetros de diferencia respecto al ya mencionado Opel Insignia Sports Tourer.
Subidos pues, no extraña que parezca también de una clase prácticamente inferior en lo que a maletero se refiere. Y su maletero, con 490 litros de capacidad de carga, también resulta claramente el más pequeño. Pero, ¿y en rendimiento? Pues, a pesar de ser el más pequeño, también este Clase C es el más pesado. Su motor de 4 cilindros tampoco encaja en exceso con la suavidad y el confort que se presupone a un Clase C, traduciéndose en una sonoridad algo elevada a bordo. En cuanto a dinámica, eso sí, ofrece un buen comportamiento, demostrando un gran confort de amortiguación y una precisión general muy buena de todos sus mandos.
Opel, barato y ligero
Enfrente, y por contrapartida, situamos al Opel Insignia Sports Tourer, precisamente el más ligero de todos y, junto al motor 1.5 Turbo de 165 CV –el más potente- también de los más baratos: arranca incluso en menos de 30.000 euros. Aun así, este Opel ofrece un rendimiento similar a su competencia, aunque se siente algo más alegre… posiblemente porque su caja manual de 6 marchas ofrece unos desarrollos muy bien ajustado.
En general, por tanto, este Opel Insignia convence y no decepciona en ningún apartado, resultando incluso muy suave su motor de gasolina. En nuestras pruebas ha gastado 8,4 l/100 km de media, mientras el Mercedes C 180 ha marcado 8,5. Su maletero, con 560 litros de capacidad, también es claramente superior.
Quizá la única penalización la encontramos en este Insignia a la hora de frenar, debiendo emplear algún metro de más que sus rivales. En cualquier caso, sin unas cifras preocupantes. También debes tener en cuenta que, a pesar de ser más barato, para igualarlo a sus rivales en equipamiento deberás sumar en Opel algunos extras opcionales.
El gigantón: Skoda
Por último, toca subirnos a los dos integrantes del Grupo Volkswagen, el Skoda Superb Combi y el VW Passat Variant… aunque con uno prácticamente casi bastaría. Los dos familiares probados montan el mismo motor 1.4 TSI de 150 CV con sistema de desactivación de cilindros cuando no son necesarios. Toda una obra de ingeniería, muy fina en su funcionamiento y de un gran rendimiento. Sin embargo, a partir de aquí, ambos modelos distan de ser clones.
El Skoda Superb Combi es un poco más pesado, exactamente 26 kilos más. Junto a eso, su carácter dinámico es algo más burgués , más enfocado al confort y no resultando tan espontáneo de movimientos y a los mandos como un Volkswagen Passat que, también hay que reconocer, es casi 10 centímetros más corto que el Superb: 4,77 metros por 4,86 metros. Eso sí, también hay que tener en cuenta que el Superb lo encontrarás por entre 26.000 y 30.000 euros (es el más barato), mientras el Passat Variant arranca poco por encima de los 30.000 euros.
Con todo, estamos ante los dos modelos más amplios en conjunto, con el Passat ofreciendo hasta 650 litros de capacidad de maletero, y el Superb elevando la cifra a 660 litros, junto a un habitáculo muy grande y plagado de ingeniosas y prácticas soluciones funcionales. Máxima igualdad como podéis ver incluso en los consumos reales, donde los 7,9 l/100 km que ha marcado el Superb durante las pruebas ganan por muy poquito a los 8,0 l/100 km fijados por el Passat.
Conclusiones de la comparativa
Hora de sacar resultados y de poner en la balanza qué ofrece cada uno. Por equilibrio y por ser extremadamente completo en todos los puntos a valorar, una vez más el Volkswagen Passat se presenta como ganador y berlina de referencia. Eso sí, en esta ocasión por muy poquito, ya que el Skoda Super Combi, con muchas de sus armas, resulta un familiar tan práctico y atractivo como él.
Igual que el Opel Insignia Sports Tourer. Puede que a los puntos no gane, pero resulta hoy un familiar con un gran diseño, un precio muy competitivo y un gran rendimiento general, aunque algo menos funcional y espacioso que los contendientes del Grupo VW. A cambio, el Mercedes ofrece un exquisito comportamiento, pero más caro y más pequeño, no creemos que sea tan superior a sus rivales como para convertirlo en factor decisivo de compra.
Ránking de berlinas
1-VW PASSAT VARIANT 1.4 TSI
Salvo quizá en coste de adquisición, el Volkswagen Passat está siempre con los mejores apartado tras apartado. Consumos, espacio, prestaciones, equipamiento… no tiene ninguna gran debilidad real. A ello suma también un muy buen confort, un gran tacto de conducción y una buena agilidad. Es una gran berlina
2-SKODA SUPERB COMBI 1.4 TSI
Muy poco por detrás del Passat situamos al gran Skoda Superb Combi. Y lo hacemos teniendo su mismo espacio (o más) y siendo algo más barato. ¿Por qué? Pues porque en carretera no es tan ágil, no se disfruta tanto conduciendo y no tiene su misma calidad final de realización… aunque es realmente buena también.
3-OPEL INSIGNIA ST 1.5 TURBO
Otra gran berlina a la que no se puede desmerecer, ni acusar de prácticamente nada. Quizá sólo en espacio queda más rezagado respecto a los dos mejores, y eso en un familiar siempre es factor determinante. Por lo demás (consumos, prestaciones, precio, comportamiento…) un modelo a considerar.
4-MERCEDES C 180 ESTATE
Curioso, pero sí: el único premium termina el último de esta comparativa. Comparativamente frente a sus rivales, ofrece muy poco espacio y por mucho más precio. Brilla en otros aspectos, como en confort en carretera y en su calidad de ejecución en materiales y ajustes. Pero, junto a un motor que tampoco sobresale frente a sus rivales, no es suficiente para imponerse a ellos.