El nuevo Volkswagen Touran de tercera generación llega repleto de cambios, unos notables a simple vista y otros que no verás pero que otorgan al monovolumen mejoras en habitabilidad y durante la conducción. Con estas incorporaciones, podemos afirmar que se acerca al Volkswagen Golf más que nunca.
Plataforma MQB en el Volkswagen Touran
Lo primero que hay que decir es que es el primer monovolumen de 7 plazas de Volkswagen en usar la plataforma MQB (modular transversal), la misma que usan modelos como el Volkswagen Passat y que viene a sustituir a la plataforma PQ35. Esta novedad hace posible que sea algo más largo (13 cm más que la anterior generación), más ancho (3,6 cm extra) y algo más bajo (- 6 mm). A pesar del crecimiento, el Volkswagen Touran consigue dejar la báscula en 62 kg por debajo de los 1.610 kg que pesaba la segunda generación llegada en el año 2011.
Las formas cuadradas del anterior Volkswagen Touran han dejado paso a unas líneas más redondeadas y fluidas. Lástima que no tuviéramos en la presentación ningún modelo antiguo para compararlos pero de un simple vistazo podemos comprobar que el frontal es un guiño obvio a los nuevos diseños del Grupo Volkswagen. De hecho, una vez dentro del coche, prácticamente podríamos afirmar que estamos subidos a un Volkswagen Golf, salvo por el hecho de que encontramos numerosos y prácticos compartimentos que poco sentido (tampoco hay espacio para ponerlos) tendrían en un coche compacto.
El espacio interior en el Volkswagen Touran 2016 me parece más que sobrado en un monovolumen que se vende con siete plazas de serie y que ofrece un maletero de 743 litros de volumen (1.980 litros con los asientos traseros abatidos, aunque no todos útiles, ya que no sería posible viajar con seguridad cargando el automóvil hasta el techo.
Conducimos el Volkswagen Touran Advance 2.0 TDI de 150 CV
La versión del Volkswagen Touran que hemos elegido es la que incorpora el motor Diesel 2.0 TDI de 150 CV, acoplado a la transmisión manual de seis velocidades. Cabe recordar que los motores Diesel Euro 6 de Volkswagen no están afectados por el escándalo ‘Dieselgate’ a nivel de emisiones NOx (óxido de nitrógeno).
El comportamiento de este propulsor no es ninguna novedad, ya que es una mecánica que ya hemos podido probar en varias ocasiones. Su par y sus 150 CV son suficientes para mover esta vehículo, que responde muy bien al acelerador en marchas bajas y hasta en sexta marcha y en pendiente consigue salir adelante sin problemas y sin tener que reducir. La conducción resulta agradable y suave, con un buen equilibrio y sin una excesiva brusquedad, aunque me gustaría probar motores más bajos para ver si se comportan tan bien. De la caja de cambios manual, poco más que añadir de una tecnología que ha resultado ser un éxito en el Grupo Volkswagen, lo mismo que ocurre con la transmisión automática de doble embrague DSG.
Todas las versiones del Volkswagen Touran incorporan el sistema Star&Stop de serie, con un calibrado muy correcto y que pudimos comprobar durante el trayecto que hicimos (2 horas aproximadamente).
A velocidades legales, conseguimos unos consumos en ciclo mixto de 6 l/100 km tras una primera parte con tramos de autovía (120 km/h) y que conseguimos bajar hasta los 4,3 l/100 km en una segunda etapa del recorrido con velocidades más bajas en carreteras secundarias y una importante parte en la M-30 de Madrid (limitada a 90 km/h). Todo esto sin ser excesivamente suave con el acelerador (lo que viene siendo una conducción normal) y teniendo en cuenta que los consumos medios anunciados son de 4,5 l/100 km.
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