Prueba: Volkswagen Passat 1.4 TSI ACT, moderna tradición

En el nuevo Volkswagen Passat se cambia todo con un único objetivo: ser el mismo coche. Ahora es mejor en absolutamente todo, a la vez que es igual que antes.

Dani Cuadrado . Twitter: @DanielCuadradoT.Fotos: Mikael Helsing.

Prueba: Volkswagen Passat 1.4 TSI ACT, moderna tradición
Prueba: Volkswagen Passat 1.4 TSI ACT, moderna tradición

El octavo Passat viene para cumplir con lo esperado. En cualquier otro nuevo modelo del mercado te puedes encontrar un cambio radical o alguna sorpresa inesperada, en el Passat eso no te pasará jamás. Es cierto que aporta una alta carga tecnológica que antes no tenía, que mejora en todos sus apartados, desde el espacio al consumo, el comportamiento, la seguridad o, incluso, la calidad de acabado y, sin embargo, sigue siendo el mismo coche. Lograr esto no es nada fácil. El cliente fiel de Volkswagen Passat no quiere sorpresas, ni estéticas ni de funcionalidad, sino mejoras y evoluciones y eso es lo que Volkswagen trata de hacer con él. Objetivamente es la berlina perfecta, subjetivamente, al menos para quien te escribe, tiene muchas lagunas de pasión o sensaciones.

Su encanto está en hacer las cosas bien y eso para muchos es el ideal de su coche para todos los días. Estoy plenamente convencido que si en un hipotético programa de ordenador metiésemos todo lo que un conductor busca en una berlina, a excepción de la emoción, te dibujaría un Passat. Siempre lo podrás complementar con un GTI de la casa o de la competencia, un bonito roadster, o una moto deportiva si lo que te gusta es conducir y sentir lo que haces, claro. Otra alternativa es apostar por otra berlina un poco menos perfecta pero con algo más de pasión estética o funcional, es ya una cuestión de gustos personales. No es que te esté hablando del coche del perfeccionista Ned Flanders, pero se acerca bastante. Tiene un diseño hecho para convencer a todos, que ni disgusta ni apasiona, si bien te reconozco que a mí esta generación me parece de las más atractivas de su historia. Como primera prueba en AUTOPISTA de esta generación estrenamos el Passat Berlina con el motor de gasolina 1.4 TSI de 150 caballos y cambio manual ¿Motor pequeño para un coche tan grande? Ya verás como no.          

Prueba: Volkswagen Passat 1.4 TSI ACT

Más grande que antes

El espacio interior cambia en todas sus cotas, siendo ahora más grande que la generación a la que sustituye a pesar de mantener la longitud exterior; es 1 cm más ancho, 1 cm más bajo e igual de largo, pero con 8 cm más de batalla que lo modifica todo. Me gusta el espacio longitudinal interior, con medidas casi de récord. Detrás hay mucho más espacio que antes y me recuerda más al enorme Skoda Superb que a un Passat. El túnel central, preparado para las versiones 4Motion, condiciona el confort del que va sentado en la plaza central, más por su anchura que por su altura. Con respecto a la competencia ofrece la misma anchura trasera que, por ejemplo, el nuevo Ford Mondeo pero algo más de espacio para las piernas; en conjunto sus nuevas cotas lo convierten en una de las berlinas medias más espaciosas del segmento. Ofrece 10 litros más de maletero que antes, y eso que nuestra unidad venía con la rueda de repuesto de tamaño normal y con llanta de aleación como las otras cuatro. Hay 545 litros, carece de recovecos y sus paredes planas permiten un aprovechamiento máximo del espacio. Dispone de tiradores para abatir los respaldos en su interior y de unos prácticos ganchos para bolsas de la compra. De sus rivales sólo pueden presumir de un maletero mayor el Toyota Avensis con 5 litros más, el Skoda Superb, con 25 litros más, y el Hyundai i40, con ¡65 litros más!

La calidad de acabado general es buena, así como la discreta presentación. Todo ajusta a la perfección y hay buena ergonomía. Asientos cómodos y con múltiples reglajes. Hay detalles mejorados que no se ven, como el trabajo del climatizador, notablemente más silencioso y efectivo. Se ha ampliado la información disponible con respecto al anterior, complementada por muchos datos que te ayudarán a bajar consumos, como la recomendación de marcha o una pantalla que va premiando o penalizando tu conducción con puntos para ayudarte a consumir menos. En la consola central está la ya habitual pantalla táctil del Grupo Volkswagen en su última evolución. Ha mejorado en algo de precisión y labores como conectar un teléfono por Bluetooth, cambiar de emisora o seleccionar el destino en el opcional navegador ahora son más rápidas.

Prueba: Volkswagen Passat 1.4 TSI ACT

Me ha gustado mucho el motor 1.4 TSI con el sistema de desconexión de cilindros ACT. Tiene 150 caballos -en nuestro banco medimos 6,8 CV más- y un par máximo de 25,5 mkg poco antes de las 2.000 vueltas. Tanto si estudias su curva de potencia como si ves el resultado en la relación de prestaciones y consumos, o simplemente te fijas en tu día a día, ves que es un motor muy bien hecho, del que para una vida normal tienes más que de sobra en todo su régimen.

Ya es EuroVI, ofrece potencia desde pocas vueltas y sientes que hay par en todo momento. Muy agradable en aceleración y con potencia cuando la necesitas, como si fuese un TDI pero con más vueltas. No es que vibre poco, es que no vibra y a veces te crees que no has arrancado.

En situaciones de ausencia o baja carga del acelerador, cuando mantienes la velocidad, por ejemplo, se pone en modo dos cilindros con independencia de la marcha o la velocidad. Esto ayuda a bajar los consumos notablemente, de ahí que haya registrado un interesante gasto medio real de 6,6 l/100 km (6,2 litros marca su optimista ordenador); 8,3 litros gastó el Ford Mondeo, 7,1 el Opel Insignia y 6,3 el Mazda 6, todos ellos con similar cilindrada (menos el Mazda que es un 2.0) y sin desconexión de cilindros, con la particularidad que en prestaciones puras el Passat resulta más rápido que ellos varios segundos tanto en aceleración -aquí anda a la par que el Mazda- como en recuperación desde bajas vueltas. El sistema Start/Stop funciona de maravilla y los desarrollos del cambio están bien adaptados a pesar de ser largos; es un buen motor.

Prueba: Volkswagen Passat 1.4 TSI ACT

El mostrado refinamiento mecánico combina perfectamente con el comportamiento del motor, que parecen estar hechos el uno para el otro. No sientes que haya vida bajo el capó pero sí buenos resultados. A la hora del comportamiento ocurre lo mismo; habrás pasado por un bonito puerto de montaña y llegado a tu destino con agrado y sin que la familia se haya quejado, pero no te habrás parado a pensar en lo que estabas haciendo. Lo hace todo bien, con un buen equilibrio y grandes dosis de confort. Es estable, si bien deja la deportividad para otras versiones, las R tal vez. Normalmente va por donde le dices y habría que hacer las cosas muy mal para que te pueda poner en un aprieto. Uno de sus secretos está en los 1.412 kg que ha pesado esta unidad, que lo convierten en la segunda berlina menos pesada de su categoría, por detrás del Mazda 6 que es 24 kg más ligero. El resumen es que es un buen coche lo mires por donde lo mires, un poco soso para los que somos más ávidos de sensaciones pero cómodo, seguro y cumplidor con lo que tanto su imagen como su tamaño prometen. Si tengo que ser objetivo esta combinación de Passat con el motor 1.4 TSI ACT me parece muy buena. Es un coche cómodo, con un buen maletero y amplias plazas traseras. Tiene un consumo más que aceptable y sus prestaciones son más que de sobra para viajar cargado o moverse en el día a día. Ahora bien, si pienso en las cosas que se sienten y no se ven, echo en falta un poco de carácter o personalidad.