Salta a la vista que Range Rover es una marca que hace coches diferentes. Si repasamos la historia a través de sus modelos y comparamos con lo que la competencia tenía, y tiene, en cada momento, Range Rover siempre ha ido por libre, con el ADN “offroad” marcando la pauta. Y ahora, para rematar la jugada, sacan este impresionante Range Rover Velar (en el enlace tienes gama y precios).
El nuevo Velar es un SUV de atrevido diseño y deportivas proporciones al que por concepto, tamaño y precio cuesta encontrar rivales. Con su batalla de 2,87 metros se queda entre un Range Rover Sport (2,92 metros) y un Evoque (2,66 metros), más cerca del primero que del segundo, con el que prácticamente comparte longitud. Aporta todo el lujo del que dispone la marca, estrenando distintas soluciones tecnológicas que veremos en el resto de modelos según se vayan actualizando.
El Range Rover Velar comparte plataforma, esquema de suspensiones y sistema de tracción con el Jaguar F-Pace, un SUV de aluminio que se caracteriza por un buen comportamiento dinámico, especialmente en asfalto. Sobre él, el Velar aporta el estilo, la tecnología, el lujo con su precio y, por qué no decirlo, la clase del Range Rover de toda la vida. En lugar de hacer un Evoque más grande, que hubiese sido comercialmente interesante, los británicos han optado por olvidar la línea económica y apuntar alto. Se podría decir que el Velar es la forma en la que Range Rover entiende la deportividad. Veamos cómo va este curioso invento.
Range Rover Velar: va de lujo
En el Velar encuentro todo lo bueno que tiene el Range Rover de toda la vida, pero con unas superiores aptitudes dinámicas sobre el asfalto, es decir, algo más lógico para quien se haya apuntado al mundo SUV sólo por moda o tamaño. En su diseño tiene detalles exclusivos destacables, como las manecillas de las puertas escamoteables, heredadas del precioso Jaguar F-Type, pero en el Velar mucho más funcionales y cómodas, que se esconden al bloquear los seguros. También destaca la buscada desproporción entre el largo capó o la línea de cintura y altura del techo, que le confieren ese atractivo aire dinámico. Mide 4,8 metros, con una altura de "apenas" 1,7 metros por 2 metros de ancho.
ESPACIO | Ranger Rover Velar D300 |
Anchura delantera | 145 cm |
Anchura trasera | 141 cm |
Altura delantera | 90-97 cm |
Altura trasera | 95 cm |
Espacio para piernas trasero | 74 cm |
Maletero | 515 litros |
Tiene uno de los interiores más agradables del momento. La calidad de acabado es alta y transmite una alta sensación tecnológica. Apenas hay botones, y en su lugar existen dos pantallas táctiles que aglutinan todas las funciones del vehículo, que son muchas. En la pantalla central inferior se seleccionan los distintos modos de conducción, tanto para asfalto como para fuera de él, además de las funciones del climatizador y asientos (masaje y calefacción). Cada modo de conducción dispone de su propia infografía; afectan a suspensión (dureza y leyes de trabajo o altura si es neumática), estabilizadoras, diferenciales (tiene tres, activo el trasero con la terminación R Dynamic de nuestra unidad), dirección, motor y cambio.
En la pantalla superior se encuentra todo lo relacionado con la navegación, el sistema multimedia y los ajustes, además de la información que queramos ver. Ambas pantallas tienen un funcionamiento fluido y reaccionan bien al tacto, con numerosas funciones duplicadas o, incluso, triplicadas si tenemos en cuenta el cuadro y los mandos del volante. Se encuentra todo con facilidad y son intuitivas, si bien hay tantas opciones disponibles que al principio es mejor estudiar bien dónde está cada cosa para luego no desviar la vista de la carretera más de lo recomendable. Los asientos son cómodos y hay buena ergonomía en general y confortable espacio para cinco ocupantes.
Con el recomendable extra de la suspensión neumática, el Range Rover Velar es uno de los SUV más polivalentes del mercado, siendo más ágil en asfalto que el buque insignia de Range Rover, incluso el Sport. Dependiendo del motor y acabado también ofrece muelle convencional (sólo para los cuatro cilindros) pero el refinamiento que aporta la neumática casa muy bien con el lujoso carácter del conjunto.
En estas condiciones es bueno en conducción deportiva, a pesar de la altura y el elevado peso de un coche tan grande. Su tren delantero obedece y apenas se aprecian balanceos de carrocería, siempre con un agrado exquisito. Además tiene un modo Auto y otro Confort, probablemente del que no salgamos porque es más cómodo y dinámicamente acertado. El primer bache es brusco pero tras él adapta las leyes de funcionamiento para disimular al máximo las irregularidades.
¿Y fuera del asfalto?
Fuera del asfalto es un Range Rover de verdad, de esos que pasan por más sitios de los que la lógica manda, si bien no llega al extremo de su hermano mayor. Eso sí, con las llantas de 22 pulgadas es mejor no entrar en zonas de piedras para no estropearlas. Puede variar la altura de la carrocería y el trabajo de los diferenciales, adaptando además la electrónica a las condiciones del terreno. No es el más deportivo del segmento pero quizá sea el que mejor compromiso tiene entre conducción en asfalto y fuera de él, haciendo las dos a un nivel muy alto.
Range Rover Velar D300: su motor
Esta versión superior cuenta con un V6 Diesel (en el enlace verás todas sus características y mediciones), alimentado por raíl común y doble turbo en paralelo. Genera 300 CV de potencia con un nivel de prestaciones elevado, que lo convierten en un coche rápido. Más que velocidad, que tiene de sobra y no podremos aprovecharla, ofrece un inmediato par, suficiente para mover las 2,2 toneladas que ha pesado con más agilidad de lo que inicialmente pueda aparentar.
PRESTACIONES | Ranger Rover Velar D300 |
Acel. 0-100 km/h | 7,3 s |
Acel. 0-1000 metros | 28,37 s |
Adelantamiento 80-120 km/h | 5,05 s |
Sonoridad 100 km/h | 64,1 dB |
Sonoridad 120 km/h | 67,4 dB |
Frenada desde 140 km/h | 77,64 m |
Peso en báscula | 2.191 kg |
Y todo esto lo subraya además con un nivel de consumo más que aceptable. Quizá la única pega mecánica viene por parte de la rumorosidad del motor Diesel, sobre todo en frío, que destaca sobre el refinamiento general. Lleva un sistema Start&Stop que funciona bien en tiempo de parada, si bien cuando arranca te recuerda que llevas un Diesel. El cambio es el conocido de ocho velocidades por convertidor de par, agradable en su funcionamiento y bien escalonado, hasta el punto de que te olvidas de él y pocas veces demandas el modo manual.
CONSUMOS | Ranger Rover Velar D300 |
Consumo en ciudad | 9,4 l/100 km |
Consumo en carretera | 6,9 l/100 km |
Consumo medio | 7,9 l/100 km |
Su precio
Es un coche de lujo y, por tanto, tiene precio de lujo. Con este mismo motor hay hasta 45.800 euros de diferencia entre la versión básica y la tope de gama. La unidad probada corresponde al acabado First Edition, que sólo estará disponible durante el primer año de lanzamiento, al menos con este nombre. Lleva prácticamente todos los extra disponibles pero, claro, son 119.400 euros. Hay que distinguir entre los niveles de acabado (Velar, S, SE, HSE y First Edition) y el paquete R Dynamic, que afecta al comportamiento.
Con este paquete R Dynamic se añaden los discos de freno delanteros de 350 mm de diámetro, las llantas de 22 pulgadas y el diferencial trasero activo, además de distintos elementos de diseño o equipamiento. Entre ellos destacan los faros Matrix Laser Led, un extra que si se opta por acabados más básicos recomiendo pedir, a pesar de su elevado coste, entre 2.200 y 4.800 € en función del motor elegido (la variación depende del impuesto de matriculación de cada motor). Ofrece gran calidad y adaptan el haz de luz en tiempo real y a cada situación.
PRECIOS (DICIEMBRE 2017) | Ranger Rover Velar D300 (Entre 77.350 y 119.400 euros) |
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