Hyundai i30 1.4 T-GDI vs Opel Astra 1.4 Turbo: duelo anti-Diesel

Que el Diesel esté KO lo pongo en duda, pero que la gasolina vuelve a estar en auge es una realidad como un templo. Lo confirma ya hoy el mercado: volvemos a cuotas prehistóricas, de siglo pasado, aunque todavía el Diesel supera en un 1,3 por ciento la venta de modelos gasolina e híbridos (eléctricos incluidos) en el mercado español. Tiempo al tiempo, porque la cosa se sigue poniendo fea para el Diesel, especialmente en entornos urbanos. Los gasolina, al acecho desde hace años, parecen haber encontrado ya "su momento", y si la materialización y puesta en escena es, cuanto menos, parecida a la de nuestros dos protagonistas, no es de extrañar que el cliente reconozca que ha llegado la hora de experimentar un cambio de tercio.

Hyundai i30 1.4 T-GDI: ¿el mejor Hyundai hasta hoy?

Las gamas de casi todos los fabricantes están preparadas para ofrecer una excelente alternativa al turbodiésel. Hyundai y Opel son sólo dos ejemplos más. Siguieron nuevas tendencias desarrollando los hoy tan de moda motores de tres cilindros, con 1.0 litro de capacidad en cada caso, tal vez, las motorizaciones enfocadas a conquistar a clientes que buscan una alternativa real al Diesel por consumos y costes de utilización. Muy eficientes para determinados usos, pero no siempre redondas, el siguiente escalón supone acceder a motores no sólo ya más prestacionales, sino con un empaque y un refinamiento que trasciende más allá del agrado mecánico, porque ambos motores convierten a i30 y Astra en refinados y afinadísimos compactos, estatus que no llegan a alcanzar con sus correspondientes motores Diesel... por muy brillantes que sean —que, por cierto, lo son—.   

Hyundai parece haberse propuesto hacer bueno el refrán de que los últimos serán los primeros. Ya hemos hablado del producto en la prueba de versión Diesel de 136 CV, pero este nuevo Hyundai i30 1.4 T-GDi de 140 CV parece dispuesto a marcar nuevas referencias dentro de la propia marca. Y vaya si lo hace. Tal vez suene ya a tópico, pero subirse a las novedades que llegan de la marca coreana supone seguir llevándose buenas sorpresas por acabados, tacto de conducción, rendimiento, equipamiento, asistentes de conducción... Tal vez, la estrategia seguida en el área de diseño, con la única intención de que las anteriores generaciones conserven un alto valor residual, impide que veas al i30 como un compacto revolucionario, pero basta arrancar esta versión para descubrir la mejor interpretación de Hyundai que jamás hayas visto hasta el momento.

Hyundai no sólo estrena modelo, también motor. Y qué motor. En marcha, y durante los primeros compases, tal vez no parezca tan resolutivo como luego confirman nuestras mediciones, cuando nuestro Centro Técnico explora a fondo todas sus posibilidades. Tal vez me quede esa impresión por lo fino que es, porque es de esos motores en los tienes que mirar al cuentarrevoluciones para saber si está o no arrancado. En ese sentido, no es que el del Opel Astra no sea un motor de giro muy, muy  equilibrado, pero sí sentirás mayor injerencia de la mecánica en el habitáculo, aunque su vibración sea muy leve. También influye a esa primera impresión de ser motor mucho más burgués que temperamental su forma de entregar potencia y par, y es que, este nuevo T-GDi de Hyundai resulta tan poderosamente elástico que se presta a una conducción de auténtico turbodiésel: pocas veces encontrarás razones para estirarlo más allá de medio régimen, porque desde el mismo ralentí y durante las siguientes 3.000 rpm, resulta lineal, constante y resolutivo: mucha fuerza, pero mínimo efecto turbo, como si fuera un motor mucho más grande. Arriba, eso sí, es el motor 1.4 Turbo de Opel de 150 CV el que despunta progresando hasta el corte con mayor regularidad y poderío en las últimas 2.000 rpm de giro.  

Opel Astra 1.4 Turbo: mejores consumos en carretera

También contribuye a esa inmediatez con la que responde y cambia de ritmo el Hyundai i30 la relación de desarrollos de cambio, más cortos y cerrados, característica que proporciona ese excepcional agrado que te ofrece. Penalizado por una sexta marcha que resta vivacidad, al Opel Astra no lo sentirás ni mucho menos lento para ganar velocidad a golpe de pulmones, desde bajas vueltas, pero seguir el ritmo del i30 implica una utilización algo más intensiva de cambio de marchas, por cierto, de excelente guiado. Eso sí, ese cambio más abierto, ese menor peso y mejor aerodinámica son granos de arena que contribuyen a conseguir un mejor consumo en carretera, mientras que el Hyundai i30 saca pecho en ciudad consiguiendo equilibrar la media. 

Poco tiene que demostrar ya el Opel Astra desde la renovación de la gama, hace ya más de un año. Cuánto equilibrio ganado y qué buena afinación de chasis para sentir un coche tan cómodo como eficaz, aunque si en sus 150 CV aspiras a ciertas pretensiones deportivas, tal vez puedas echar en falta mayor retención de amortiguación en trazados que exigen continuos movimientos de cintura.

Sobre el Hyundai i30, muchas, muchas evoluciones de chasis, empezando por una dirección de extraordinaria puesta a punto por precisión, guiado y naturalidad de su retorno. Hyundai también confirma ser un gran "frenador" estableciendo nuevos récords entre sus semejantes: no hay que quitarle méritos al Asta, pero es de los pocos que bajan de 70 metros para detenerse desde 140 km/h. Su bastidor no se desvía un ápice de las sensaciones que te ofrece el motor: de un lado, sientes una rigidez a toda prueba; de otro, un aislamiento mecánico y de rodadura excepcional aun cuando el sonómetro confirma mejores valores para el Opel Astra.

La calidad de bacheo es también impecable en el Hyundai i30 y los movimientos longitudinales y trasversales de carrocería son también muy "limpios" y comedidos, aunque, al igual que el Opel Astra, la regulación en extensión resulta un tanto "abierta". También hay que destacar una excelente motricidad y una muy buena puesta a punto de la electrónica, activa pero muy poco intrusiva. En conjunto, y al igual que el Astra, el i30 responde más a un perfil más aburguesado que deportivo.

Hyundai i30 vs Opel Astra: espacio y maletero

Entrando a valorar ya el espacio como coches compactos familiares, el Hyundai i30 resulta bueno en anchura y ofrece un túnel de transmisión poco intrusivo, pero a cambio la cota de espacio para piernas no es la más generosa. Otro buen detalle con el que cuenta es la salida de climatización para las plazas traseras. El maletero, por su parte, ofrece una buena capacidad y mayor versatilidad: cuenta con un generoso cajón bajo el piso, ganchos de sujeción y hasta una toma de 12 voltios.

Mientras, el Opel Astra ofrece un generoso espacio para piernas, de las mejores de la categoría, una buena cota de altura y una aceptable anchura. En cuanto al maletero, hemos medido este Astra en versión con kit reparapinchazos, donde su capacidad es ligeramente superior a la del Hyundai i30 con un volumen sobre la media del segmento.

En definitiva, está claro que bajo el Hyundai i30 hay mucho y muy buen producto que la marca no está dispuesto a devaluar: basta ver sus precios, especialmente en su cuidado y exótico acabado Style donde encontrarás desde asientos de cuero hasta navegador de serie, pasando por innumerables elementos de confort y asistentes de conducción que en Opel Astra tendrás que añadir mediante opciones, aunque a cambio, pone en la categoría un excepcional producto a un precio de derribo.

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