No hay vuelta atrás. La industria del motor y el parque automovilístico en circulación se prepara ya para afrontar un futuro inmediato con mucho mayor control sobre el consumo y a las emisiones reales de los coches. Inspección que además afectará a todos los agentes del sector, desde fabricantes a usuarios. Pero, ¿por qué ahora y por qué de manera tan inmediata? Una serie de factores recientes han provocado que las principales administraciones hayan tomado nuevas decisiones.
Como trasfondo, evidentemente, siempre aparece el Dieselgate, que en el fondo no es más que la foto definitiva de lo que ya venía ocurriendo en la industria y que todo el mundo sabía: la diferencia entre los consumos y las emisiones homologadas y los reales en los coches. Sea por un fraude que lo manipuló o por pruebas de laboratorio que no se corresponden con la circulación en uso real, en Autopista ya llevábamos años advirtiendo de la diferencia existente según nuestras mediciones: más de un 25%, que puedes leer en este artículo. Y organismos como el International Council on Clean Transportation (ICCT) elevan la cifra incluso hasta un 42 por ciento.
A esta realidad se suma también el anuncio de numerosos estudios que alertan sobre la contaminación de las ciudades y el impacto que en ella tienen las emisiones de los coches. La Organización Mundial de la Salud (OMS), por ejemplo, advierte en sus últimos informes que hasta un 95% de la población europea vive en ciudades donde se superan claramente sus límites de contaminación recomendados, mientras que la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) asegura que en España mueren más de 30.000 personas cada año debido a la contaminación atmosférica, provocada sobre todo por los coches en las grandes ciudades. Si a ello añadimos que la antigüedad del parque español supera ya los 13 años, el cóctel obliga a reaccionar.
La ITV, más estricta y controlando hasta la electrónica
Y arrancamos con una nueva ITV que vigilará mucho más las emisiones reales de los coches. Se anunció a finales de 2017 y, a partir de mayo, se llevará por completo a la práctica con un nuevo Real Decreto que rige a las Inspecciones Técnicas de Vehículos. Entre sus cambios y diferentes medidas destaca ya el anuncio de nuevas herramientas de diagnóstico que permitirán ya vigilar tanto la electrónica como la emisión de los coches.
A través de nuevos dispositivos de lectura del sistema de diagnóstico a bordo (OBD), las ITV podrán pronto (ya están en pruebas) conectarse a los ordenadores de los coches para controlar posibles defectos o averías de sistemas electrónicas. Y sobre todo podrán comprobar si los sistemas de limpieza y control de emisiones trabajan correctamente, si lo han hecho también con anterioridad o, incluso, si han sido alterados. Con este mayor control, el Gobierno asegura que pretende acabar con el fraude y “contribuir a la mejora del medio ambiente”.
Primer radar que mide lo que contamina un coche
Así que ITV más estricta, sí… pero también nuevos radares inéditos. Siguiente paso: un proyecto europeo, denominado LIFE GySTRA, anuncia ya el estreno de los primeros radares capaces de detectar y medir en tiempo real la contaminación de los coches en circulación. El sistema además se probará en la ciudad de Madrid (junto a la austríaca de Graz) y cuenta con la solución técnica propuesta por CARTIF, un centro tecnológico de Valladolid.
Por tanto, mediante un sistema de teledetección RSD , el nuevo radar es capaz de analizar la concentración de gases contaminantes mediante técnicas ópticas, usando rayos infrarrojos y ultravioleta de baja intensidad para medir las emisiones reales de los vehículos a cierta distancia de sus escapes. Su objetivo es, sobre todo, detectar anomalías muy graves e importantes deficiencias en las emisiones de los coches, tanto en monóxido de carbono, como en dióxido de carbono, y en óxidos y dióxidos de nitrógeno. Es decir, advertir primero, y sancionar posteriormente si no se ha corregido la deficiencia, a dueños de vehículos que circulen con alguna avería que no hayan detectado, o a quienes hayan cometido un fraude como, por ejemplo, anular voluntariamente filtros de partículas o válvulas EGR.
Nueva norma WLTP: revolución en 2018
Hasta ahora hemos visto dos medidas que afectarán, en mayor o menor medida, a los usuarios. Pero, tranquilos, que también hay para los fabricantes y en forma de pesadilla de cuatro letras: WLTP. Se trata de una nueva y revolucionaria norma de emisiones y consumos, que sustituye al sistema NECD para cambiar la industria desde septiembre. Para entenderlo, bajos estas siglas se esconde un nuevo procedimiento mundial armonizado de testeo de vehículos ligeros para llegar a una homologación de gases en condiciones ya reales de conducción. Esto debería dar por fin con unos niveles de consumos anunciados mucho más próximos a los del consumidor.
La nueva norma WLTP tendrá por primera vez en cuenta los equipamientos concretos de cada unidad matriculada, sus neumáticos, elementos aerodinámicos… para establecer el nivel de cada coche concreto en función también por tanto a su peso: un mismo modelo variará en su consumo real homologado según la dotación con que cuente, reflejándose obviamente también en diferencias incluso en sus fiscalidades. Se estima que hasta 6.000 versiones de coches se vean afectados en sus precios por cambios en los tramos impositivos. Y ¿cómo afectará todo esto? Pues en este completo artículo te lo contamos en profundidad.
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