Cuando se presentó el primer Renault Captur, hace 4 años, lo que más sorprendió fue su llamativo diseño y una puesta a punto de suspensión demasiado firme que lo alejaba un poco del estándar que se le supone a este tipo de SUV en cuanto a confort y capacidad de filtrado. El nuevo Captur que acaba de comenzar su andadura comercial nos ha sorprendido para bien por haber mejorado los puntos débiles que se criticaron en aquel momento.
Desde el primer vistazo al interior se puede apreciar una mejora en algunos materiales como guarnecidos de tacto blando, y una vez en marcha la excesiva dureza del anterior ha tornado en un confort superior de suspensión que filtra de forma notable cualquier tipo de irregularidad. En Renault no han puesto demasiado énfasis en anunciar todas las mejoras que se esconden en esta actualización, pero es justo decir que la calidad de rodadura ha experimentado una gran mejora y la combinación del propulsor tetracilíndrico de gasolina de 1,2 litros con el cambio automático EDC de doble embrague y 6 velocidades presentan un refinamiento y buen funcionamiento dignos de elogio.
Sin menospreciar el buen hacer de los motores de tres cilindros que tan de moda están, lo cierto es que ninguno alcanza el grado de suavidad y finura de un buen cuatro cilindros como éste de Renault. Y el Captur da buena cuenta de ello.
En las pruebas de prestaciones que hemos realizado al nuevo Renault Captur tan sólo ha empeorado ligeramente su distancia de frenada, fruto de unas suspensiones menos firmes, pero como ya hemos contando anteriormente cuenta con un mejor equilibrio que el primer modelo. El funcionamiento del cambio automático está claramente orientado a la suavidad y buen control en las maniobras, con un resbalamiento mayor del habitual tanto en cambios de marcha como en la arrancada. Quizá podrían mejorar este aspecto, pero el problema que ofrecen otros cambios de doble embrague de similar estructura como el del Grupo Volkswagen de 7 marchas (el conocido DSG) es que si lo conviertes en “demasiado” rápido no puedes controlar de manera correcta las maniobras de aparcamiento y la arrancada se puede volver algo brusca. Me parece más razonable la puesta a punto de Renault en este apartado y bien enfocada al tipo de cliente y utilización que se le supone al Captur.
Consumo real: Renault Captur 1.2 TCe 120 EDC
Algo que es importante matizar en este tipo de coches es su consumo real, y es que habitualmente en los SUV con motores de gasolina el consumo es muy variable en función del tipo de conducción que practiquemos. En nuestro habitual recorrido en carretera, el dato obtenido por el nuevo Renault Captur 1.2 TCe de 120 CV EDC es reducido (6,3 l/100 km de media), y tiene mérito teniendo en cuenta lo dinámico que se muestra en todo momento.
Ya en uso urbano, este mismo Captur emplea 7,3 l/100 km de media según nuestros datos, cifra alentadora pero que superará fácilmente los 8 litros si no practicamos conducción eficiente. Como puedes ver, la media de nuestros recorridos de consumos -6,7 l/100 km en uso mixto- supera el dato de 5,6 anunciado por Renault, como siempre, pero se encuentra dentro de la normalidad y no es para nada alarmante dicha diferencia. Muy pronto os ofreceremos la prueba completa.
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