Hasta los más grandes tienen versiones "pequeñas". Hubo una época en la que acceder a la versión básica de un todoterreno del tamaño de un ML o un Touareg en algunos casos suponía cargar con un motor justo en sus prestaciones y no por ello espléndido en los consumos. Viene a la memoria aquel Porsche Cayenne V6 de primera generación, que lo único que aportaba era un precio menos alto, porque en todo lo referente a las prestaciones... Ahora te encuentras coches tan interesantes como estos dos que probamos. Ambos suponen el motor Diesel más pequeño de sus respectivas gamas, dos versiones Diesel de 204 CV más que recomendables; siendo más económicos, no desmerecen en prestaciones y aportan un buen nivel de consumos, pero con una curiosa particularidad: que uno es cuatro cilindros y el otro un 6 en V.
Si hace no muchos años me dicen que iba a probar un Mercedes ML -o un Clase E- con cuatro cilindros y que me iba a gustar me habría echado a reír. Pero es que hay que cambiar el chip, quitarse prejuicios y confiar en que la tecnología avanza. Resulta curioso porque pruebas el ML con su "pequeño" motor y te parece magnífico, hasta el punto de que no echas de menos más cilindros ni por refinamiento ni por prestaciones. Dejas pasar el tiempo y te subes en el Touareg V6 TDI y tienes la misma sensación
de motor potente y agradable. Entonces ¿dónde está la diferencia? Pues existe. Para encontrarla hay que comparar, es decir, bajarte de uno e inmediatamente subirte al otro. Es entonces cuando, si lo buscas, aprecias un V6 TDI más refinado que el 2.2 BlueTEC del Mercedes, tanto en sonido como a la hora de acelerar. Estas distintas personalidades al final son un matiz que muy posiblemente pase desapercibido para la gran mayoría de conductores. Siendo habitual lector de AUTOPISTA es posible que prefieras el V6 por su tacto más agradable y tradicional, pero también puede que la avanzada tecnología del 4 cilindros con sus inyectores piezoeléctricos, los 2,2 litros de cilindrada y el doble turbo en serie llamen tu atención; conclusión, te aconsejo que busques la diferencia en otro lado: estética, consumo, precio final en concesionario, personalidad o, incluso, apego a la marca.
Por prestaciones no podrías decidirte entre uno u otro tan fácil. Ambos, además de moverse con soltura en cualquier circunstancia, corren lo suficiente como para no demandar ni un caballo más; el nivel es alto y muy igualado. Recuperan bien, el VW con sus 8 marchas y el Mercedes con 7, ambos con unos magníficos cambios automáticos por convertidor de par, agradables y con buen escalonamiento. La apuesta de Mercedes por un motor mas pequeño parece dar sus frutos con un consumo mucho más bajo que el de su rival, con independencia de la medición que se haga. Ambos disponen de Stop/Start -muy bien puestos a punto, por cierto- que les hace bajar el gasto en ciudad, hasta el punto que el Mercedes registró un gasto de 8,8 l/100 km, poniéndose al mismo nivel de consumo que una berlina media actual y muy por debajo que cualquier otro coche parecido, incluso de SUV's más pequeños.
Sin reductora
Son dos SUV de tracción total permanente. Tienen planta de todoterreno pero los denomino SUV porque carecen de reductora, al menos de serie. Creo que esa es una buena forma de diferenciarlos. El Mercedes admite instalar un paquete offroad que lo convertiría en un todo-terreno de libro, mientras que el Touareg, que cuenta con ese mismo paquete con reductora y mayores protecciones, no lo permite con este motor. En carretera me ha gustado más el comportamiento dinámico del Volkswagen. Hay menos inercias de carrocería y el tren delantero es más obediente. En contra, la suspensión es más firme, cosa que le hace ser excesivamente duro fuera del asfalto. El Mercedes balancea más y esto hace que pierdas confianza en una conducción dinámica, pero a cambio es mucho más confortable y en campo disimula mejor las irregularidades. Para un conductor tranquilo o acostumbrado a un todo-terreno recomiendo el Mercedes, mientras que si es tu primer SUV o no te vas a meter en campo con regularidad, el Touareg puede ser más adecuado. En uso 'offroad' cualquiera de ellos te sorprenderá por sus habilidades, y eso sin reductora, siendo difícil determinar cuál de los dos llegaría más lejos, pero el ML ahí será más confortable.
Con el interior que ambos tienen es raro que demandes más espacio, para eso ya deberías subir un escalón a por los siete plazas como Audi Q7 o Mercedes GL. El Touareg aporta unas plazas traseras más prácticas que las del Mercedes, puesto que tienen reglaje de banqueta longitudinal para dar/quitar volumen al maletero a voluntad. En el ML sólo se abaten; son un poco más confortables por su ergonomía, sobre todo si van dos pasajeros pero, de nuevo hablamos de matices. La calidad de acabado es superior en el ML, al menos en la parte visual y emocional. Personalmente jamás compararía un Mercedes grande con un VW, ni por imagen ni por precio, pero es que sin duda este es el Volkswagen que más se acerca. Si nos fijamos en el precio, con el acabado Premium del Touareg de esta unidad se iguala el coste de adquisición de ambos, que seguro aumentará gracias a la extensa lista de extras que los dos tienen, en especial el Mercedes. Si se quiere apurar la compra, el Touareg está disponible con este mismo motor y el acabado Pure, mucho menos equipado, por 49.900 euros; aquí el Mercedes ni se lo plantea, los 61.150 € es su único precio de partida.